RELATO CORTO

HALLOWEENUNICORNIO

Éramos tan felices…
Yo veía pajarillos, unicornios y florecitas silvestres cada vez que nos besábamos. Me prometías la luna y las estrellas y yo continuaba viendo un unicornio de colores encima de mi cama. Uno de esos peluches que regalan en las ferias. Tú dispabas con esos rifles de perdigones que trucan los feriantes y ganabas un enorme unicornio rosa vestido con faldita y con un cuerno multicolor.
Soñaba con nuestro amor de cuento de hadas y ese unicornio gigante…
Hoy tu voz ha sonado extraña cuando has puesto la excusa de que no puedes ir a la feria conmigo porque debes terminar un trabajo de la universidad.
Así que he ido con mis amigas. Te extrañaba y te imaginaba en tu escritorio afanándote en terminar tus tareas. Pobrecito, mi niño. Yo divirtiéndome y tú estudiando en tu casa.
Pero estás aquí y no donde dijiste…
Te descubro disparando con el rifle en un puesto de la feria y entregando mi unicornio a Melissa, esa vecina tuya de la que sentía tantos celos y tú asegurabas que era tonta de remate y que nunca podrías tener nada con ella.
Regreso a casa sin decir una palabra a mis amigas.
Cojo un cuchillo de la cocina.
Busco tu coche en el aparcamiento de la feria.
Os espero agazapada entre las sombra.
Quiero mi unicornio, amor….

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