RELATO CORTO

LUCAS

Me desperté y ahí estaba él, como siempre. Pese a mi cuerpo que era menos cuerpo y a mi alma que estaba un poco más herida. Sé que no debía pensar así sino en lo que era antes y en lo soy ahora: una mujer completa. Pero el espejo no me devolvía a quien fui meses atrás. Pasaría un tiempo antes de la reconstrucción. Yo era otra mujer, así me veía y no dejaba que él lo hiciera.
Él, Lucas, durmiendo de un modo sereno, como si no le importara. Pero me importaba a mí…

Amanecía.
No sé por qué lo hice, pero sucedió ese amanecer y no otro. Quizás necesitaba esas caricias que yo misma me negaba, no sé, no encuentro motivo para lo que hice. Me quité la camiseta y esperé sentada a que despertara. Lo hizo veinte minutos después, veinte minutos en que aproveché para observarlo con detalle. Lo seguía amando. Tal vez de un modo más sereno y menos pasional, pero con un sentimiento igual de intenso y profundo que cuando lo nuestro comenzó. Lucas llegó al tiempo que alguien se alejó de mi vida dando un portazo y rompiéndome en pedazos. No daba un duro por lo nuestro. Estaba demasiado herida. Pero él vino para quedarse, así me lo dijo cuando yo le expliqué que seríamos a lo sumo un par de buenos polvos y una despedida con un beso en los labios. Lucas no mentía…
Despertó y me miró a los ojos y después mi torso desnudo donde una vez hubo dos senos.
—Está soy yo…
—Y a esta quiero. ¿Era tan difícil de entender, Clara? Yo no voy a irme…

Me abrazó, lloramos juntos y luego reímos juntos. No sé por qué tuve tantas dudas cuando vino Lucas a mi vida si en verdad lo hizo para quedarse.

Deja un comentario